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Iluminando el Futuro: Entrevista con Jordi Manrique sobre la Transformación Digital en el Sector de la Iluminación

Publicado: 24 de abril de 2024 Categoría: Entrevistas

Descubre cómo la digitalización está revolucionando la industria de la iluminación en España. Jordi Manrique, Director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Signify España y Portugal, comparte su visión sobre cómo la tecnología LED y la conectividad están abriendo nuevas oportunidades para la eficiencia energética y la sostenibilidad. Explora cómo la iluminación inteligente está transformando ciudades y edificios hacia un futuro más brillante y ecológico.

Iluminando el Futuro: Entrevista con Jordi Manrique sobre la Transformación Digital en el Sector de la Iluminación

 

“La digitalización de la iluminación aporta una escalabilidad que da respuesta a las necesidades de todo tipo de usuarios”

 

En las ciudades de España tenemos 8 millones de puntos de luz, de los cuales poco más del 20% son LED y menos del 5% están conectados. Además, si renováramos la iluminación del 3% de los edificios al año, tanto públicos como privados, lograríamos ese compromiso de neutralidad de carbono del 2050 que se ha planteado la Unión Europea. El margen de acción es, por tanto, muy elevado. 

Analizamos estas y otras oportunidades que tiene ante sí el sector de la iluminación en España junto a Jordi Manrique, Director de comunicación y relaciones institucionales de Signify España y Portugal


 

¿Cuáles son las principales tendencias del mercado de iluminación en España que ha identificado Signify?

En un mundo donde la población está creciendo y según Naciones Unidas llegaremos a los 10.000 millones de personas en el 2050, y de esas personas dos terceras partes vivirán en grandes núcleos urbanos, pensamos que la eficiencia energética, el cambio climático y la gestión de esas ciudades será una de las tendencias que marcarán el futuro y el presente del sector de la iluminación. 

 

También tenemos un gran reto en la gestión de los recursos. Estamos consumiendo 1,7 veces los recursos que la tierra puede generar anualmente. Esto quiere decir que para julio de este año ya habremos agotado los recursos del año 2024. 

En este contexto, el sector de la iluminación, gracias a la tecnología LED, que es un nativo digital, puede ser una respuesta a esas dos tendencias. Por una parte, como una manera de tener unos ahorros energéticos en las instalaciones actuales. Tenemos edificios y ciudades con tecnologías muy obsoletas que simplemente por el cambio a LED conseguirían ahorros entre el 50 y el 80%. 

Al mismo tiempo, incorporando nuevas maneras de producir. Tenemos que empezar a pensar en conceptos de circularidad donde el uso, el reciclaje y la reutilización de esos productos sea también clave de cara al reto que tenemos con los recursos del planeta.

 

Dentro de las tendencias también encontramos la automatización y la digitalización del sector de la iluminación con el IoT. ¿Qué es lo que crees que puede aportar al sector de la iluminación?

Desde el sector de la iluminación podemos aportar en dos grandes líneas dentro del IoT. Por una parte, con la tecnología, el qué hacemos y qué ofrecemos a la sociedad. Esas soluciones nativas digitales basadas en la tecnología LED nos permiten incluir una serie de sistemas y servicios, adicionales a la propia función de iluminar, que nos van a permitir captar datos, tomar decisiones, tanto en edificios y hogares, como en las ciudades. 

Pero desde el sector también podemos aportar en el cómo. El sector del material eléctrico y el sector de la iluminación necesitan también avanzar hacia esa digitalización en los procesos. Y por eso, cada vez se demandan más herramientas e información digital; y ese es otro gran campo en el que podemos aportar dentro de la digitalización de la sociedad.

 

¿Qué oportunidades crees que tenéis por delante en el año 2024?

La principal oportunidad que vemos en este momento son los fondos europeos Next Generation, que se pusieron en marcha en 2020 tras la COVID, que tienen como objetivo la descarbonización y la digitalización del continente europeo para el 2050. 

Gran parte de esos recursos se están destinando a la eficiencia energética y la digitalización, con lo cual la iluminación y el sector del material eléctrico vuelven a tener mucho que aportar en estas líneas de ayudas. 

A nivel europeo se definieron dentro de esos fondos Next Generation seis grandes pilares: renovación de edificios, la adopción de energías renovables, economía circular, movilidad limpia, biodiversidad y digitalización. Y en cada una de ellos podemos aportar desde el sector de la iluminación. 

En la renovación de edificios, debemos tener en cuenta que el 80% del parque actual edificado seguirá siendo operativo en 2050, por lo cual tenemos un margen y una oportunidad de mejorar la eficiencia energética y avanzar hacia la digitalización.

Cuando hablamos de renovables, se habla mucho de cómo producimos la energía, pero también es muy importante cómo la consumimos. Es decir, si podemos reducir los consumos y no tener que producir más energía, estamos frente a una medida mucho más inmediata que el cambio en la producción energética. Por supuesto, no hay que abandonar la incorporación de energías renovables en la transición energética, pero no podemos olvidar reducir el consumo.

En el contexto de las ciudades y las energías renovables podemos aportar toda la tecnología de iluminación solar, con placas y baterías que se integran en el propio producto, utilizando los propios báculos del alumbrado urbano. Hablamos de una tecnología autosuficiente que pueden llegar a tener un consumo nulo en una ciudad. Ya tenemos proyectos en la Comunidad de Madrid y en el norte de España. No pensemos solamente en solar como una solución para las zonas muy soleadas del sur de España. 

Por otro lado, la gestión de los alimentos va a ser otro de los grandes retos frente al crecimiento de la población. Si a través de la iluminación podemos incrementar la producción de los alimentos, podremos atender las necesidades de la población de una manera más eficiente y reduciendo el consumo de recursos. 

Son algunos ejemplos que nos llevan a una gran oportunidad de crecimiento dentro del sector, que requiere también de formación. Esas necesidades de formación están presentes en todos los niveles de la cadena, no solamente como fabricantes, que tenemos que enseñar estas nuevas tecnologías, sino también en los distribuidores y los instaladores. La oportunidad es sectorial, no es solamente para los fabricantes.

 

¿Cuál es vuestra aportación en cuanto a los productos y sistemas de iluminación conectada? 

La palabra que define la digitalización es la escalabilidad. Si simplemente implementamos una tecnología LED frente a una tecnología convencional, obtenemos unos ahorros en torno al 50%. Si además le sumamos un sistema de control, vamos a tener unos ahorros adicionales que pueden llegar hasta un 80%, en algunos casos incluso hasta un 90%, en función de la tecnología de la que partimos. 

Pero además estos sistemas de control nos van a permitir la captación de datos, gestionar los espacios y, al mismo tiempo, que esos datos puedan transmitir información, con lo cual convertimos la luz en un lenguaje. 

Cada usuario tiene que entender cuáles son sus necesidades, bien en el entorno de una ciudad, lo que necesitan los vecinos o los turistas, bien en el entorno de una oficina o de un hotel, teniendo en cuenta a los huéspedes o los trabajadores.

Una de las soluciones más punteras que tenemos hoy en día a nivel de una ciudad es poder desplegar las redes de 5G y de Wi-Fi a través del sistema de alumbrado. Al final, el sistema de alumbrado público es una malla que cubre todo el entorno de la ciudad. Esos mismos puntos de iluminación pueden transmitir las conexiones 5G o Wi-Fi permitiendo su despliegue sin necesidad de añadir elementos adicionales al entorno de la ciudad y reduciendo la contaminación visual. 

 

¿Qué es exactamente LumXpert? 

El 96% de los instaladores, según un estudio que hemos realizado, buscan en internet información de los productos que van a tener que utilizar y formación sobre nuevas tecnologías. 

LumXpert es una nueva aplicación que hemos lanzado y co-creado con instaladores de la mano de nuestros distribuidores. Pretendemos que sea una herramienta que reúna todo lo que un instalador puede necesitar en su día a día. 

 

¿Qué se va a encontrar dentro de LumXpert un instalador?

Comparativas de productos, disponibilidades de los distribuidores que se han sumado a la aplicación, posibilidad de compra y de financiación dentro de la aplicación, herramientas de formación, de cálculo y de gestión de proyectos, que después pueda trasladar directamente a su carrito de la compra. 

En definitiva, buscamos simplificar y facilitarle la vida al instalador desde una única aplicación, que pueda gestionar su trabajo diario.

 

¿Cómo estáis trabajando el respeto por el medio ambiente, la economía circular y los residuos desde Signify?

Llevamos años trabajando en el concepto de economía circular y ha sido recientemente cuando se han visto soluciones ya reales.

Cuando pensamos en un concepto de economía circular significa cambiar la manera en la que estamos haciendo las cosas. Pasando de la economía lineal (extraer una materia prima, fabricar un producto, consumirlo y luego reciclarlo o incluso no reciclarlo) a la economía circular que nos permite reincorporar el producto o parte del mismo al proceso productivo, siguiendo el modelo de la fundación Ellen MacArthur, de la que somos parte y con la que llevamos trabajando muchos años. 

Esto requiere mucho trabajo de planificación y de diseño. Necesitas empezar a pensar el diseño de un producto ya con estos conceptos de circularidad, pero también empezar a pensar en la logística inversa. Es decir, la logística pasa de ser lineal, de yo fabrico, entrego a un distribuidor, ese distribuidor lo lleva a un usuario y el usuario ya termina con la vida del producto, a volver a incorporar el producto en el ciclo de fabricación o en el ciclo productivo. 

En cuanto a diseño, hemos trabajado en dos grandes líneas. Por una parte, en tener luminarias ya desarrollados bajo estos conceptos, donde lo que intentamos es que los componentes sean fácilmente reemplazables y actualizables. Por ejemplo, simplemente cambiar la placa LED o un driver sin necesidad de reemplazar la totalidad del producto. Para eso también tenemos que pensar en un producto en el que los componentes sean desmontables y evitar uso de pegamentos para que sean reemplazables.

En segundo lugar, la gama de productos impresos en 3D, que ofrece como media una reducción de emisiones de carbono del 47% frente a una luminaria de metal. Los materiales que estamos utilizando son reciclados y reciclables, con lo cual también, de cara al fin de la vida de este producto, podremos reimprimir en el futuro productos con las luminarias actuales. Y finalmente también hay unos ahorros en emisiones de carbono en cuanto al transporte.

Actualmente, estamos utilizando materiales como garrafas de plástico de oficina, CDs, redes de pesca… No podemos olvidar que el 49% del plástico que hay en el Pacífico son redes de pesca. Si podemos coger esos materiales, darles una nueva luz y convertirlos en luminarias que luego nos van a decorar hogares o espacios como oficinas, recepciones, hoteles… dotamos de circularidad al propio material. 

 

¿Qué es lo que puede aportar la iluminación para que realmente estas Smart Cities y Smart Buildings sean lo más eficientes posibles?

Llevamos mucho tiempo hablando de Smart Cities. Yo creo que es un concepto que está muy manido y cuando hablamos de Smart Cities debemos incorporar no solamente la parte de ciudad y de alumbrado público, sino también los edificios, porque al final son parte de esa ciudad.

Actualmente las ciudades consumen dos terceras partes del total de la energía a nivel mundial. La batalla contra el cambio climático que hablábamos al principio se va a ganar o se va a perder en el entorno de las ciudades.

Desde el sector de la iluminación podemos aportar esa parte de eficiencia energética y digitalización, tanto en la ciudad como en el alumbrado de los edificios. El alumbrado público en una ciudad a fecha de hoy representa el 50% del consumo energético o de la factura eléctrica. 

Pensemos, por ejemplo, en una ciudad media de unos 40.000 habitantes. Si cambiásemos todos los puntos de luz y los pasásemos a tecnología LED conectada podríamos tener unos ahorros económicos en energía de más 1,2 M€ al año. Esto supondría 2.000 toneladas de CO2 al año, lo que equivaldría a la absorción que tienen 95.000 árboles. Esa reducción de consumo energético nos permitiría cargar 2.000 vehículos eléctricos al año o 35.000 bicicletas. El retorno de la inversión lo tenemos calculado a poco más de tres años.

Paralelamente, estimamos que el 75% del parque de edificios que tenemos actualmente utilizan tecnologías ineficientes, con lo cual aquí tenemos que incrementar la tasa de renovación. Quizás dos de los grandes bloques más olvidados sean los edificios sanitarios y educativos. Si cambiásemos la iluminación de todos los centros educativos de España obtendríamos unos ahorros en la factura eléctrica de 205 millones de euros al año. Si lo hiciésemos en los centros sanitarios, de 90 millones.